Leer en vacaciones

Éstas son algunas actividades que usted puede compartir con sus hijos durante las vacaciones. En todas ellas se propone el contacto con diferentes tipos de materiales y propuestas vinculadas con la lectura:

Visitar un museo

Los museos son siempre un destino turístico popular. En algunas ciudades y localidades hay museos que los niños pueden conocer. En ellos, es posible encontrar información sobre temas de su interés (por ejemplo, de ciencias naturales, de historia, vinculados con las maneras de vivir en otras épocas) y ponerse en contacto con diferentes expresiones artísticas. Antes de visitar un museo pueden leer algún libro o historieta que entusiasme a los niños con la visita. Por ejemplo, si visitan un museo histórico pueden leer un cuento que transcurra en otra época, donde aparezcan elementos que verán en el museo o leer un libro informativo sobre la temática de una muestra (por ejemplo, sobre dinosaurios, medios de transporte, etc.).

Un paseo al aire libre

¿Qué mejor época que el verano para dar un paseo, observar diferentes tipos de plantas y aves, juntar frutos o armar artesanías con elementos de la naturaleza? Organice un paseo a algún parque en la ciudad o lugar más agreste. Planifique junto con sus hijos el paseo y elaboren una lista de libros a consultar que los entusiasmen para observar la naturaleza. Por ejemplo, libros sobre pájaros o insectos. También pueden llevar un cuento, leerlo juntos y luego hacer collages sobre el cuento utlizando hojas y ramas.

Mateada con historias

Organicen una mateada al aire libre y, después de que los chicos corran y jueguen, compartan cuentos e historias.

A la luz de las estrellas

Disfruten de una noche de verano leyendo cuentos o inventándolos ustedes mismos.

Con los abuelos

Invítelos a compartir historias de cuando ellos eran chicos. También pueden contar leyendas o anécdotas familiares.

Entre hermanos

Proponga que los hermanos mayores lean a los más chiquitos. También pueden presentar una obra de títeres.

La cápsula del tiempo

Una cápsula del tiempo puede ser una caja, un baúl u otro elemento que contenga elementos representativos de una época (fotos, periódicos, dibujos, listados de música, de películas, objetos, entre otros) que se reúnen para ser vistos en el futuro por los interesados en conocer cómo se vivía en “nuestros tiempos”. La cápsula se cierra y se estipula una fecha en la que podrá ser abierta, por ejemplo, dentro de 20 años. Pueden armar una cápsula, seleccionar los elementos que incluirán en ella y escribir una carta para quienes la abrirán en el futuro.

Películas basadas en libros

Existen obras teatrales y películas apropiadas para los niños basadas en obras de literatura. Pueden seleccionar una de estas obras, leerla y luego ir ver su puesta en el teatro o mirar la película. Luego puede ser interesante conversar sobre las diferencias y similitudes entre una y otra.

Fuente: Reading IS Fundamental