Ambientes alfabetizadores

Los ambientes con libros, materiales para escribir y personas que leen y escriben, ayudan a los niños a comprender que la lectura y la escritura son actividades importantes, divertidas y de mucho valor.

Las tareas cotidianas pueden ser excelentes oportunidades para favorecer el desarrollo y el interés de los niños por la lectura y la escritura. Por eso, los padres u otros adultos a cargo del cuidado de los niños pueden realizar actividades que favorezcan y estimulen la alfabetización, a través de la creación de ambientes alfabetizadores.

Éstas son algunas sugerencias:

  • Incluir en el hogar diferentes textos: carteles, diarios, libros, revistas, notas, envases, etc.
  • Los adultos pueden leer en presencia de los niños con distintos fines: por placer, para informarse, para resolver una tarea específica (por ejemplo, leer instrucciones), para comunicarse (leer una carta).
  • Los adultos pueden escribir en presencia de los niños con distintos fines: hacer una lista para ir al mercado, dejar un mensaje a un familiar, anotar todas las preguntas que van a hacerle al médico en la siguiente visita, escribir una nota a la maestra, hacer notas con recordatorios para dejar en la heladera, etc.
  • Hablar sobre la lectura y la escritura.
  • Cuando los adultos leen o escriben, pueden comentar a los chicos lo que están haciendo y explicarles para qué lo hacen. Conversar, leer, dibujar y escribir junto con los chicos: dedicar tiempo a contarles cuentos, conversar con ellos, leerles sus libros favoritos, proponer a los niños dibujar y escribir a su modo, dibujar objetos y escribir sus nombres.

Un ambiente alfabetizador es aquel en el cual el niño está en contacto con diferentes tipos de textos, y con actividades que lo ayudan explorar, descubrir y construir conocimientos en torno al lenguaje.