Historias visuales

El propósito de estas actividades es construir junto con los niños criterios para la valoración de los libros ilustrados, ayudarlos a reflexionar sobre las articulaciones entre los textos y las imágenes y generar espacios de expresión artística, utilizando diferentes técnicas.

• Seleccione un cuento y léalo en voz alta a los niños, sin mostrarles las ilustraciones. Lea con expresividad, haciendo pausas, utilizando diferentes tonos de voz.
• Luego de leerlo, conversen entre todos, a partir de preguntas como éstas:
• ¿Cómo se imaginan el lugar donde transcurre la historia? (si son varios escenarios, usted puede seleccionar alguno en particular).
  -¿Cómo es es paisaje?
  -¿Qué colores se ven?
  -¿Qué olores hay?
  -¿Cómo es el clima?
  -¿Cómo son los principales personajes?
  -¿Qué aspecto físico tienen?
  -¿Cómo se sienten los personajes en diferentes partes de la historia?
• ¿Cómo se sintieron ellos en las diferentes partes de las historia? Pueden utilizar colores para definir sus sentimientos. Usted puede anotar los comentarios de los niños en el pizarrón o en un papel afiche.
• Luego de esta conversación, proponga a los niños en pequeños grupos reconstruir el cuento utilizando solamente imágenes. Pueden dibujar, pintar, hacer collages.
• Cuando hayan finalizado proponga que se intercambien las producciones entre los grupos. Puede colagarlas en la pared de un salón y organizar un recorrido para ver las “historias en imágenes” de todos los grupos.
• Organice una charla grupal en la que comenten: las similitudes y diferencias entre las imagenes creadas por cada grupo, los motivos por los que decidieron utilizar diferentes colores, técnicas e imágenes, las dificultades que tuvieron para convertir la historia que escucharon en una secuencia de imágenes.
• Con los niños más grandes puede conversar acerca de la necesidad de utilizar textos para hacer más comprensible la historia que contaron con imágenes. Puede proponerles convertirla en una historieta o agregarle textos que acompañen cada imágen.
• Cuando se presente la oportunidad de leer un libro ilustrado con los niños, pregúnteles sus opiniones acerca del libro, teniendo en cuenta las observaciones realizadas por ellos en esta actividad.