Todo lo que tenés que saber sobre el Especial "Humor y Literatura": clásicos y guías de lectura

La plataforma virtual Desafio Leer. El club se preparar para la 22° Maratón Nacional de Lectura con un “Especial de textos humorísticos”: seleccionamos textos para que compartas con los chicos y chicas y preparamos guías de lectura para organizar un espacio que los ayude a comprenderlos y disfrutarlos.  

Entre otros, en el Especial de humor en desafioelclub.leer.org vas a encontrar estos tres textos con sus respectivas Guías de Lectura. 

"El gato con botas"

Es necesario aclarar algo: el gato de Shrek no es gracioso gracias a los directores de la película o a la voz interpretativa de Antonio Banderas. Seamos justos.  

El humor de este personaje está ya en sus versiones orales y sin duda en la versión de Charles Perrault. El solo juego de la personificación y la puntualización de la vestimenta, dándonos a pensar que este es un gato muy distinto a todos, ya es un juego humorístico bien interesante. 

Por eso, siempre recomendamos que los mediadores inviten a los chicos y a las chicas a reflexionar tras la risa para identificar cuáles son los recursos puntuales que logran la risa.  

En esta selección humorística, lean con muchísima atención junto a los chicos y las chicas el episodio del gato y el gigante: ¡es maravilloso y muy gracioso! 

El famosísimo Andersen, fue famoso por sobre todo por ofrecernos historias que nos partían el corazón. Los amores imposibles o no correspondidos siempre fueron su predilección ("La sirenita" o "El soldadito de plomo").  

Sin embargo, uno de sus mejores relatos es una historia no feliz pero sí con el humor que despierta ver a alguien haciendo el ridículo y sobre todo si ese alguien se lo tenía merecido. 

Un rey vanidoso en exceso, superficial, solo preocupado por sus prendas, por su apariencia y los efectos de esta en los demás. Alguien así está casi pidiendo que lo ridiculicen. Pues nunca faltan un par de astutos truhanes que aprovechan el vicio para su beneficio. 

La escena final condensa toda la carga humorística poniendo a un niño como el símbolo de la honestidad frente a la obsecuencia y estrechez de la corte. A leerla con detenimiento porque casi uno se puede imaginar al rey como en los dibujitos animados con un calzón de corazones y mirando sonrojado a la cámara.   

"La nariz" es un verdadero cuento satírico. Es verdad, las sátiras no hacen saltar las carcajadas, porque más allá de una sonrisa burlona lo que pretende en realidad este tipo de relato es desplegar una crítica social. 

Y este cuento claramente pretende castigar la pretensión y ambición frente al sistema de rangos de la administración pública de San Petersburgo. Sin embargo, la propuesta de la trama es tan ridícula que uno lleva a imaginarse escenas de un nivel de absurdo y bizarro que es probable que devenga en algo más que una sonrisita.  

La pérdida de una parte tan importante del cuerpo no hace que Kovaliov, el protagonista, se desespere (lo que sería lógico), sino que se indigna. Y encima la indignación mayor es porque su nariz, luego personificada, lo ningunea, lo desconoce y se niega a volver al rostro. Y esto resulta gravísimo para alguien tan preocupado por aparentar. Kovaliov se retuerce de bronca (y no de desolación) porque la atrevida de la nariz anda muy oronda e independiente, pero ha conseguido un puesto más alto que el que reluce su mismísimo dueño. Ah, eso no, eso sí que no.  

La escena del encuentro hombre-nariz, esa conversación completamente grotesca, es para imaginarla y reír sin parar. 

Vayan corriendo a desafioelclub.leer.org que allí podrán encontrar estos clásicos insuperables.